La llegada de internet a nuestras vidas ha supuesto cada vez más la digitalización de aspectos que hasta no hace mucho se realizaban completamente de forma física. Casi todo tiene ya una versión digital, por ejemplo, el proceso de pedir y pagar un viaje en taxi. Incluso se puede dejar una reseña acerca del conductor para recomendarlo o no a futuros clientes.

Esta tendencia ha ido en aumento con la llegada de los dispositivos móviles. El simple hecho de tener un aparato en el bolsillo en el cual poder recibir información hace más atractivo para las empresas digitalizar sus servicios, y así tener al cliente al día de las últimas novedades. Por ello, muchas compañías se han decantado por crear aplicaciones móviles o páginas webs desde las cuales los clientes pueden ver, solicitar e incluso consumir sus productos o servicios.

En muchas ocasiones se trata de perfeccionar la experiencia del usuario haciendo que éste se sienta más cómodo, con el fin de que acceda de manera recurrente a la aplicación. Para ello con frecuencia se utilizan programas de fidelización en los cuales se premia al usuario utilizando un sistema de puntos que pueden usarse como medio de intercambio de productos y servicios de la marca.

En la actualidad existen alternativas para digitalizar las tarjetas pertenecientes a una cartera física. Con éstas, no solo se pueden ofrecer programas de fidelización a los clientes, sino además almacenar pases de acceso a un evento o lugar, cupones de descuento o incluso nuestras tarjetas de crédito. Estas alternativas ofrecen mayor comodidad al usuario y permiten a las compañías realizar acciones imposibles con pases físicos.

En este artículo vamos a repasar algunos casos de uso de estos pases digitales, y sus potenciales ventajas frente a uno físico.

Distintos tipos de tarjetas digitales

 

Existen diferentes tipos de pases, cada uno se utilizan para un caso de uso en concreto y tienen sus peculiaridades a la hora de crearlos:

Pase de lealtad: sirven para que los negocios puedan crear tarjetas de asociados, en las que es posible asignar puntos al propietario con el fin de ofrecer ofertas y promociones según el número de puntos conseguidos.

Pase cupón: los cupones son tarjetas que se pueden canjear, una vez canjeadas cabe la posibilidad de que se eliminen de forma automática. Este tipo de tarjeta suele venir acompañada de un código de barras que se puede escanear en el negocio del emisor del cupón.

Pase genérico: este tipo de pases sirven para distintas funciones, de ahí su nombre. Abarca desde tarjetas de marketing, donde haya información de nuestro negocio, hasta pases identificativos como, por ejemplo, un DNI digital.

Tarjetas de embarque: con estos pases podemos almacenar información de un viaje en tren, autobús o avión. Se guarda información específica sobre el viaje: origen, destino, hora de salida y llegada y el nombre del pasajero.

Pase de eventos: como su nombre indica, permite almacenar información del acto al que se va a asistir y datos de la persona que acude al evento. Este tipo de pase se puede utilizar en cualquier acto, desde películas hasta conciertos.

Ventajas al incluir tarjetas digitales en un negocio

 

Los pases digitales ofrecen varias ventajas al implementarse en un negocio, tanto para la compañía como para el usuario:

Ventajas para la marca:

 

  • Reducción de costes e infraestructura: si una compañía ya tiene un sistema de emisión de tarjetas físicas, digitalizarlo podría reducir los costes en un gran porcentaje. Ya no se tendrían que enviar las tarjetas físicas a un destinatario y disminuirían los costes materiales al no tener que crear la tarjeta física. Si la compañía tiene uno o varios sitios donde se emiten los pases, digitalizando éstos solo sería necesario contar con un servidor de alta disponibilidad.
  • Eliminación de fronteras: es probable que, debido a la situación de un país u otras razones de negocio, sea imposible entregar tarjetas a una zona en concreto. Con los pases digitales esto dejaría de ser un problema siempre y cuando se cumplan ciertas características por parte del cliente.
  • Cercanía con el cliente: es posible notificar y avisar al cliente de cambios en el negocio, ofertas o enviar recordatorios, lo cual reforzará la relación comercial entre el usuario y la marca.

 

Ventajas para el cliente:

 

  • Mayor comodidad: el cliente puede acceder a sus pases en su dispositivo móvil donde no ocupan espacio físico y son más manejables. Si decide cambiar de dispositivo, podría tener los pases asociados a su cuenta y utilizarlos sin necesidad de hacer ningún traspaso de información. Además, se evita que un pase se deteriore con el paso del tiempo hasta invalidarlo.
  • Se evitan pérdidas y robos: es bastante común que una tarjeta o una cartera se pierda o sea robada. Con los pases digitales, aunque se robe el dispositivo donde están almacenados, si el pase está asociado a la cuenta o guardado en otro servicio externo, no se perderá.
  • Cercanía con el negocio: el cliente puede recibir notificaciones interesantes sobre ofertas, cambios importantes o recordatorios.

 

¿Hay alguna desventaja al incluir este modelo en un negocio?

 

No muchas, pero siempre hay algún riesgo en los cambios de estrategia. Para la empresa, podría implicar un aumento puntual de costes y sufrir dificultades de adaptación, aunque los riesgos se pueden minimizar si el cambio se aborda de forma planificada y en los plazos adecuados.

La otra dificultad viene del usuario final, de aquellos clientes que no tengan acceso a internet o a un teléfono móvil, que no estén acostumbrados a utilizar recursos tecnológicos, o que los desaprovechen al, por ejemplo, no activar las notificaciones. Este colectivo sin embargo es cada vez menor si tenemos en cuenta que en España el 82% de la población utiliza un smartphone.

Los pases digitales podrían cambiar la forma en la que los negocios se comunican con los clientes. Es importante conocer sus posibilidades y las puertas que abren a las compañías. Por otro lado, es necesario realizar un análisis previo a la implementación con el fin de ponerla en práctica de manera eficiente, reduciendo los riesgos y problemas, además de asegurarse de que todos los clientes tengan acceso a ella.