Aprender de los errores es algo más que una frase hecha, es un método efectivo para solucionar problemas. En el mundo sajón se conoce como the trail and error method (el método de ensayo y error).

Una de las bases de este método es el proceso iterativo, una técnica cíclica donde cada paso sirve de base para el siguiente, a través de pruebas, evaluaciones y refinamientos. Cada iteración es un aprendizaje, un avance hacia la solución. Lo aprendido servirá como fuente de conocimiento para buscar soluciones a nuevos problemas.

La sencillez del proceso de ensayo y error a veces puede llevar a minusvalorar una herramienta capaz de encontrar soluciones a problemas complejos. A través de pruebas e iteraciones se van desglosando los niveles del problema hasta alcanzar la solución.

Este método ha permitido conseguir grandes logros, ya fuese la bombilla incandescente inventada por Thomas Edison o el aeroplano de los hermanos Wright. Un ejemplo moderno es SpaceX y la búsqueda para encontrar el mejor material para los cohetes, desde las fibras de carbono más complejas a los aceros más innovadores, pasando por distintos tipos de aluminio.

Estos ejemplos ponen de manifiesto que, en la mayoría de las situaciones, el éxito se construye sobre el fracaso. El gran novelista Samuel Beckett de forma poética escribió sobre la importancia del error en el proceso de crecimiento: “Lo intentaste. Fallaste. No importa. Inténtalo de nuevo. Falla de nuevo. Falla mejor”. La técnica de la prueba y error consiste en fallar cada vez mejor hasta dar con la solución. El progreso se produce, más que a grandes saltos, por medio de un constante proceso iterativo hasta alcanzar la solución.

El ensayo científico de prueba y error promueve la creatividad y la flexibilidad, para superar rígidos esquemas mentales y no caer en la tendencia a explorar caminos basados en sesgos cognitivos y comportamientos irracionales. Es tan importante explorar nuevas avenidas, como desechar aquellas que se muestran fallidas. Se trata de un proceso dinámico que evoluciona con cada iteración.

Riesgo, éxito y fracaso

  • El error es una de las mejores formas de aprendizaje. No es un fracaso, sino una valiosa información para emplear en el futuro.
  • El camino al éxito requiere probar nuevas avenidas que a veces acabarán en equivocaciones.
  • Riesgo, éxito y fracaso a menudo van de la mano. Es difícil lograr un objetivo digno de su nombre sin antes no haber arriesgado y fracasado.
  • La prueba y error permite abordar los problemas de forma creativa.
  • Hay excepciones en las que es recomendable evitar la estrategia de prueba y error, por ejemplo al desactivar una bomba.
  • Aplicar esta estrategia no requiere un gran conocimiento previo pero sí paciencia para explorar diferentes avenidas.
  • En cierta medida la evolución de los seres vivos se basa en prueba y error, las mutaciones exitosas son las que sobreviven.
  • No hay que rehuir el riesgo, pero este debe ser ponderado para que, en caso de fallo, no cause más daño que beneficio. El proceso iterativo, paso a paso, minimiza esta amenaza.